por: ©karismendi
Estar conscientes del impacto que otras personas tienen en nuestras vidas, es un asunto que en ocasiones, podría pasar desapercibido. Sin embargo, las relaciones que establecemos, independientemente de su carácter (familiar, laboral, afectivo) tienen el potencial de influenciarnos, positiva o negativamente. ¿En alguna ocasión has tomado una decision, que luego consultas con un familiar o amigo; y como resultado cambias de opinión? Si respondes afirmativamente, puedes entender el impacto de las relaciones y cómo éstas pueden lograr influenciarte hasta en pequeños detalles. Las personas que nos representan un sistema de valores similar al nuestro, son aquellas a las que le otorgamos mayor confianza, escuchamos con mayor atención sus consejos; son las que mantemos cerca de nuestro entorno. Es importante aprender a estableer límites, hasta dónde permitimos que nuestra toma de decisiones sea influenciada o cedida a otras personas. Esto no significa que no podamos consultar o pedir opinión sobre algún asunto o situación. Se trata de ser sabios en nuestra selección, de aquellas personas a las que les permitimos entrar en nuestro espacio personal, y de la confianza que le depositamos. Recuerda, podemos tomar una decisión basada en la opinión de alguien, al final la responsabilidad de la decisión tomada sigue siendo nuestra. No podemos evitar establecer relaciones, porque son parte de nuestra vida, lo cotidiano. Las relaciones pueden ir desde los conocidos (impersonal), como el vendedor de café, al que le compro todos los días y nos saludamos con un “hola, buenos días”. Hasta aquellas relaciones de mayor profundidad, como las de amistad, la familia o pareja. Rodéate de personas que te aprecien, respeten y valoren. ¡Evalúa! ¿Tus relaciones te impulsan para que desarrolles tu potencial y alcances tus metas? Recuerda que toda relación requiere de tiempo y energía. Tú decides en cuales vas hacer la mayor inversión.
Author Keila ArismendiPosted on October 29, 2016October 30, 2016